en aquella mañana, nosotros, los naufragos atrapados por las tormentas en la Bahia de San Agustin, embarcamos nuestras historias y nuestras esperanzas en una pequeña barca de rescate que como pez se abrio paso entre las inmensas aguas de la mar, recuerdo aquellas miradas silenciosas, nuestras manos aferradas a la barca, el viento incierto y las plegarias de la chica a mi lado, jamas el mar me parecio tan hermoso como aquella vez que casi nos come.
foto:Xolox
lugar:Bahia San Agustin,Oaxaca
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